jueves, 31 de julio de 2014

SILVIO MIRANDA. Reportaje de Edwin Yllescas Salinas. En: La Prensa, 25 de Octubre de 1964.


*Joven pintor sordomudo gana premio Centroamericano.

*Cuadros del silencio.

Tres fotos de SILVIO MIRANDA y su expresivo lenguaje de sordo mudo, mientras era entrevistado por Edwin Yllescas acerca de sus opiniones artísticas y de su obra pictórica. Las pinturas y esculturas de este sorprendente artista joven nicaragüense ya venían conquistando premios y llamando la atención del público nicaragüense desde hace años. Desde muy niño se destacó por su admirable don de dibujante y pintor en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde fue formado y donde sigue trabajando.

Silvio Miranda, joven pintor de 18 años, perteneciente a una familia de pocos recursos, y en la cual además de él hay otra hermana sordo-muda, representa dentro de la Pintura Nicaragüense un caso único y una extraña esperanza: su condición de sordomudo le ha colocado de una manera especial y llena de originalidad frente al mundo externo e interno.

Cada uno de sus cuadros está situado, o mejor dicho inmerso en el silencio verbal y auditivo, sensorialmente sus cuadros carecen de verbo y acústica, sus retratos, especialmente los de mujeres, parecen ser también ellas sordo-mudas, pero igual que en él, esa ausencia está sustituida por el ojo, y maravillosamente sustituida.

Su misma admiración por Velázquez y Van Gogh, se pueden explicar por el ojo, Silvio ve y oye la luz y el sol de Velázquez y Van Gogh, e incluso lo que él –según el intérprete— llama la nota solar de Beethoven. Su paralelo entre Beethoven y Van Gogh no es absolutamente azaroso, Beethoven suena a veces como templado por el Sol.

No resulta raro pues que su admiración primera por Van Gogh se haya desplazado hacia Velázquez lo que hace con ese cambio es avanzar linealmente hacia el nacimiento del rayo, hacia una luz no sólo americanísima en su expresión como la de Van Gogh, sino hispanoamericanísima desde su raíz, injertada, como la de Velázquez.

Interesante para una pausada meditación resulta la respuesta  de “abstracto para los demás, no para mí” con que define su pintura, ya que esta sensibilidad enclaustrada sufre de una oscilación entre lo abstracto y lo naturalista, pero se trata como también él lo ha dicho, de sentimientos que se expresan espontáneamente por esa vía, lo cual los convierte en acto vital, que puede resultar tan abstracto a los demás como un beso a los marcianos.

La presente entrevista de Silvio Miranda, co-ganador del Primer Premio del Décimo Certamen de Pintura Centroamericana, efectuado en El Salvador, fue realizada por medio de un intérprete. La traslación del alfabeto manual con que Silvio se expresa, al alfabeto común fue hecha siguiendo las palabras del intérprete, y acentuando estas según el corte, rapidez y violencia de la profusión de gestos de Miranda.

Esas mismas respuestas revelaban un alto sentido crítico, una madurez y una independencia casi desconocida entre el grueso de los “pintadores criollos”, muchos de los cuales si no se sindicalizan para el decorativismo político, lo hacen para el decorativismo social, lo que les resulta muy bien pagado por los partidos políticos o por cierta sociedad mórbida.

Su recomendación de coraje, trabajo y más trabajo para los pintores nicaragüenses debería ser escuchada con especial atención. Viene de un joven encerrado en la más pura cárcel del arte.


¿Qué piensa del Premio?

--Estoy satisfecho. Pero uno no debe sentirse orgulloso por eso.
Cuando leí el telegrama lo tomé con calma, se puede esperar todo porque todo está en las manos de Dios.

¿Cree Ud. que los cuadros enviados al certamen merecían el Premio?

--Por lo menos merecían ser enviados. Son cuadros abstractos pero con cierto sentido.

¿Qué piensa sobre el Arte?

--En pintura lo único que admiro es a Velázquez. No sé decir nada sobre el resto del arte. Lo siento mucho. Velázquez es el único que me produce sentimientos. Domina como nadie el carácter. Él ha influido en mi pintura, lo he estudiado y  copiado durante meses y años. No duermo pensando en Velázquez.

Hace algún tiempo se supo que Ud. sentía una gran admiración por Van Gogh, y  que eso influía en su pintura. ¿Ha cambiado a Van Gogh por Velázquez?

--A Van Gogh  lo estudié mucho, pero ahora Velázquez y también Goya me han hecho olvidarlo. Vicent se me fue por completo, pero su empaste violento es una cosa que está en mí.

¿Usted habló de Goya, qué pasa con él?

--Su sentido trágico y la soltura de su línea me impresionan, sus rostros macabros están en toda la pintura moderna. Pero Velázquez sigue siendo el primero, por lo menos mí primero.

¿Acaso no existe para Ud. una época pictórica llamada “Impresionismo”?

--Es una cosa moderada, hay buenos y malos. Cezanne está bueno por su técnica suelta, sus empastes y su solidez. Manet por lo realista, Gauguín es la mejor área simplificada. Pizarro no me gusta, todo lo hace a la brava. La alegría de Renoir me impresiona, pero no la entiendo.

A propósito de la alegría, ¿Ud. la ha experimentado?

--Vivo alegre. Nunca me enojo. Creo que la alegría depende de Dios no del hombre.

Suena un piano en su forma más grave. Silvio interrumpe la respuesta sobre “su”, alegría, y según el intérprete comienza a hablar sobre música, sobre Beethoven.

--Beethoven es otro de los pocos artistas que me hace sentir. Hay entre él y Van Gogh una similitud rara, ambos estaban obsesionados por un color  y una nota solar. El empate violento y la nota grave me parecen el mismo sentimiento. Cuando veo a Van Gogh pienso en Beethoven, y cuando pienso en Beethoven veo a Van Gogh.

El entrevistador corta el tema de la música; el de la alegría ha quedado en su lugar, y vuelve ahora con el del “Expresionismo”.

¿Y los expresionistas?

--Goya es el primero de los expresionistas, de él nace todo lo que se conoce con el nombre de expresionismo. De ellos me gusta como trasmutan la realidad en expresión vital. Eso yo lo he experimentado.

¿Qué trata Ud. de experimentar y hacer con su pintura?

--Sólo espero en Dios, no sé lo que va a pasar, pero deseo llevar el retrato a un máximo de simplicidad. Allí es donde me siento Silvio Miranda.

¿Se considera Ud. fuera de las actuales corrientes pictóricas concretamente fuera de la ola abstracta?

--No. Me debato entre el arte abstracto y el retrato, estas dos cuestiones me persiguen. Algunos de mis sentimientos sólo los puedo expresar de una manera que resulta abstracta para los demás, no para mí.
Otros de mis sentimientos necesitan un retrato. La sola abstracción es mala, no hay que olvidar la naturaleza.

En relación al arte abstracto ¿qué piensa de Armando Morales?

--No me importa Morales. No es un genio como algunos creen, pero es un gran artista. Admiro sus cuadros con moderación. Él ha ganado muchos premios, pero eso no tiene ningún interés. De niño lo admiré mucho, ahora que tengo más edad he corregido eso, actualmente procedo según me siento.

Quiere decir eso, que Ud. no considera que Armando Morales sea el mejor pintor de Nicaragua.

--Sin discusión alguna él  es el mejor pintor de Nicaragua y uno de los mejores de Latinoamérica. Es bueno en su totalidad. Después de él, reconozco que Peñalba es un gran retratista.

¿Qué opina sobre la Pintura Nicaragüense?

--Le falta mucho trabajo. No está a la altura de otros países menos dotados. Hay ahora mucho decorativismo social y político. Se debería observar el ejemplo de Morales que es un gran trabajador. En general hace falta coraje y trabajo y más trabajo.

A propósito de “decorativismo político”, ¿qué piensa del arte de tendencia?

--Solamente Orozco, Siqueiros y Rivera son los que valen, y no por su tendencia, sino por su calidad artística. Los demás en Nicaragua y en todas partes caen en lo vulgar.

¿Y la exposición de Picasso qué le parece?

--Picasso es un hombre indiscutible, es maestro de maestros. Dalí a su lado es un enano que no da vida.

Para terminar, ¿cree Ud. que su condición de sordomudo ha influido en su pintura?

--La pintura suple mi voz y mi oído, Dios me ha señalado ese camino. La pintura es mí  único contacto con el mundo exterior. Todos los días rezo humildemente para que Dios me de voz y oído, o por lo menos una de las dos cosas, y siempre por la mañana me levanto esperando que haya sucedido el milagro, y eso lo espero desde algunos años. Pero nunca viene.
Sin embargo, Dios no deja de estar en el centro de mi vida.

¿Después de la pintura, hay otra actividad que atraiga su interés?

--He practicado la joyería, la relojería, armo y desarmo todo lo que cae en mis manos, pero ninguno de esos caminos es el mío.

¿Tiene Ud. algo más que agregar?

--Sí. No me interesa lo que digan las revistas y los periódicos acerca de mí. Preferiría jugar ajedrez antes que leer algo sobre mí.





2 comentarios:

  1. Magnífica oportunidad para juntar esfuerzos con los lectores interesados en aportar otras fuentes documentales. Anticipadas gracias a todos (as). Los invitamos a leer el otro Blogspot: eduardoperezvalle Google+.

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  2. Este blog, es un gran aporte cultural para todos los Nicaragüense y el mundo entero, para que puedan conocer de las glorias de antaño en las artes plásticas, y la proyección de las nuevas generaciones de las artes plásticas de Nicaragua .Agradeciendo la labor de Sr;EDUARDO PEREZ VALLE,Por traer de nuevo a nuestro tiempo por medio de esta ventana de la web.

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