La obra pictórica titulada el “Enigma del
Platanal” recientemente adquirida por un alto coleccionista del occidente nicaragüense
por una cifra cercana a los 10 mil dólares; la obra en mención, con marcada
tendencia al “Hiper-realiststyle” fue ejecutada magistralmente por el
jinotegano Mauricio Rizo.
Anteriormente, en marzo de 1999 en
exhibición en el museo-Galería Josefina sus obras se ofertaron a precios que
oscilaban entre los mil quinientos y 12 mil dólares; una de estas obras
tituladas “Platanal” fue adquirida por un inversionista.
En años anteriores, Rizo montó en dicha
Galería dos exitosas exposiciones individuales que fueron denominadas “Paisajes
y Costumbrismo, y Contraluces”. Por otra parte, también participó en muestras
colectivas con el maestro granadino Armando Morales y el uruguayo Jorge Tamayo;
en la selectiva galería Pléyades el año pasado.
En la actualidad este talentoso artista se
prepara para exponer en los países latinos de Argentina, México y El Salvador,
respectivamente.
SU OBRA, METÁFORA DE LA VIDA EFÍMERA
Sobre el contenido de su obra, el artista
aclara: “Que si bien es cierto que a simple vista el cuadro proyecta la imagen
realista y preciosista de un platanal Ceilán –trabajada durante más de dos
meses consecutivos— también es cierto que contiene elementos simbolistas
agregados que tratan de reflejar un mensaje interiorista existencial a través
de una metáfora simple realista integrada a la naturaleza misma, a la ecología
misma que sirve como pretexto de lectura sin recurrir a la abstracción
metafísica o a un surrealismo espiritual propiamente dicho”.
Esta propuesta es presentada por tres
imágenes reales, una mata-madre principal rodeada de sus hijos como un símbolo
de fecundidad y creación, dos flores de chagüites, una en lo alto, como idea de
la plenitud alcanzada, otra tendida en el suelo entre la hojarasca seca,
pretendiendo simbolizar la muerte cerrando el ciclo o círculo de la vida
terrestre, misteriosa y fugaz.
Este nuevo concepto pretende humanizar a la
naturaleza misma en una sola unidad viviente de natura y hombre. El pintor no
escapa de la realidad que lo circunda; sino que es plasmada en sus recreaciones
plásticas como una sintetización de una libertad de expresión personal de sus
ideas y pensamientos de artista que avanza.
SIETE NICAS EN SUBASTAS NORTEAMERICANAS
Este joven artista autodidacta de la NUEVA
GENERACIÓN DEL 2000, o del os pintores del NOVENTA que están abriendo las
puertas del nuevo milenio con mucho éxito es Mauricio Rizo uno de ellos, quien
con un rápido ascenso en lo técnico, en el tratado del color y en un estilo muy
propio ha logrado ponerse muy por delante de muchos maestros históricos
criollas, las cifras récord sin precedente alcanzada en la brevedad de unos
años, su calidad pictórica y la aceptación sin medida del público nos motivó a
buscar algunos catálogos de subastas en el exterior, conocidas como las
“Biblias de subastas” de las prestigiosas casas como la SOTEHEBY´S y la
CRISTIE´S de New York donde encontramos a un Armando Morales con precios de 409
mil dólares y al maestro de la expresión matérica, Alejandro Aróstegui,
asombrosamente con la ínfima cifra de 121 dólares, equivalente a unos 1500
córdobas.
La obra se titula THE LAKE (El lago) con
fecha de 1963, Maxwell Oxman estade. Vendida en 6/14/91, Weshler (número 56. 48
x 65 cm., óleo on panel). Aróstegui, un académico muy respetado y criticado
simultáneamente, es muy bien cotizado en nuestro solar patio.
En la guía de subastas Leonard᾽s Price índex of LATIN AMAERCAM ART AT AUCTION de Susan Terán, esta
registra más de 1117 biografías y más de 25,000 ventas durante las tres últimas
décadas, donde figuran nombres de los grandes maestros del arte latino más
prominente como Tamayo, Rivera, Gerzso, Lam, Siqueiros, Botero y ARMANDO
MORALES, quien a finales del año pasado vendiera una pintura al óleo titulada
“SELVA” en 409,500 dólares, en la casa de subastas de SOTHEBY᾽S de New York.
Otros nicas que han alcanzado LOS PRECIOS
ALTOS que el indicador de precios históricos Leonard᾽s
registra son: El hiperrealista de las naturalezas muertas Federico Nordalm
–quien sigue influencias marcadas de Claudio Bravo— con el precio más alto de
17 mil dólares con su tema “Naturaleza muerta con naranjas”.
El pintor del surrealismo figurativo
Bernard Dreyfus 9 mil doscientos dólares, por su pintura “Pájaros que en
nuestros caminos nos servían de pensamiento”. Omar D᾽León
nacido en Managua en 1929 con su creación llamada “Mi familia” alcanzó precios
de 3,300 dólares.
Para nuestra sorpresa también aparecen dos
artistas jóvenes, anónimos para estos mercados: Pablo Beteta (nacido en 1953),
actual asesor legal del MECD) con su
obra “Levantando la producción” del año 1981. Vendido el 23/0597 en la
Solam-Miami en U$3,738 dólares. Y la última obra del fallecido pintor
nicaragüense –en 1992— Julio Sequeira con su obra “La montaña” subastada en
5,750 dólares en la casa Sloam-Miami; otras cuatro obras
más fueron vendidas en el prestigioso centro de Sotheby᾽s.
Pie
de foto: Mauricio
Rizo, el pintor del hiperrealismo triptolémico nicaragüense, trabajando la obra
directamente sin previo boceto.
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