La
pintura es –para Sergio Velásquez—un instrumento para perpetuar la belleza.
El poder de las artes plásticas tiene un
motor potente con capacidad de crear conciencia y sensibilizar a los ciudadanos
del planeta; puede influir a través de los artistas y de lo que plasman—en el
pensamiento y comportamiento de la gente.
El pintor Sergio Velásquez piensa que el
arte es capaz de humanizar cuando los artistas aportan puntos clave para la sociedad,
como parte del desarrollo y son tomados en cuenta como tales.
Este reconocido artista con una trayectoria
de casi tres décadas, tiene una gran afición por la identidad de las culturas
latinoamericanas y los cambios que ésta ha sufrido por los contextos políticos
y sociales. De ahí que sus pinturas contengan muchas expresiones cotidianas,
paisajes de vidas y lugares con historias interesantes que contar por medio de
la pintura o el dibujo.
En sus pinturas, con mucha frecuencia,
trata como tema principal a la mujer, quien para él es siempre un tema actual,
por las diversas etapas y papeles que ha jugado a lo largo de la historia, ha
sobrellevado catástrofes, guerras, ha sido un pilar fundamental en todos los
proceso de lucha y superación que a nuestro país le ha tocado vivir.
SERES DE LUZ
Para nuestro pintor, las mujeres son seres
de luz porque son las que traen el milagro de la vida, quienes a través de la
historia han sido las encargadas de criar y levantar pueblos enteros de las
ruinas, y arruinado a otros. “Desde pequeño escuché frases como: va a dar a
luz, dio a luz, para mí son seres de luz”, reflexionó.
En su pintura es posible notar la
voluptuosidad con que ve los cuerpos
femeninos. Esto se debe a la grandeza que cree que poseen las mujeres. También
es notable que el autor de tan hermosa obra, coloque un brillo especial en
ciertas áreas del cuerpo de la mujer. Cuando le pregunté respecto a esta
técnica, contestó que esa es la luz permanente que él logra ver en cada mujer.
Debido a la cantidad de trabajos de esta
categoría, el año pasado dedicó una exposición completa a la mujer el día de la
Madre, titulada Nocturno, donde mostró a la mujer nicaragüense en todo su
esplendor mediante las diferentes pinturas de características folklóricas, como
Muchacha de puerto, Radiografía, Acuerdos y comadronas, títulos que inmediatamente podríamos
relacionar con la cotidianeidad del nicaragüense.
RETRATANDO NICARAGUA
Velásquez se considera de los pintores
nicaragüense jóvenes con experiencia, ya que con sus casi treinta años de
trabajo artístico, ha tratado de plasmar una obra atemporal, que permanezca con
el mismo sentido hasta el fin de los tiempos. “Porque el tiempo es quien dice
la última palabra”, recordó haberle dicho cierta vez a un alumno suyo.
En su etapa más reciente, este maestro de
la pintura está retratando a Nicaragua, trabajando paisajes nacionales con
hermosos colores de nuestra flora. Su importancia es destacar a nuestro país,
según el pintor. Y citando a Fernando Otero, en su libro Diez artistas latinoamericanos, “Los artistas tenemos un continente
para pintar”.
TOME
NOTA:
Estará
realizando exposiciones periódicamente en el Bar La Colmena y la Galería Germán
Ramírez Brown, del Centro Cultural Managua.
En el
primer semestre de este año expondrá en Washington, Estados Unidos.
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