lunes, 21 de julio de 2014

ES UN ÉXITO LA INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN NACIONAL DE DIBUJO Y PINTURA. En: La Noticia, 7 de Diciembre de 1933. Edición 4, 433.



La Carreta” notabilísimo cuadro regional al óleo por Rodrigo Peñalba, uno de los más admirados en la Exposición Nacional de Arte, inaugurada antenoche. (Foto Alemán).

Según acostumbra “La Noticia” dar a sus lectores crónica detallada de todo suceso cultural o artístico, procedemos ahora a dar una detallada relación de lo que nosotros llamamos el hecho cumbre de nuestra pequeña historia artística: la inauguración de la Academia Nacional de Bellas Artes.

Está formado este grupo por los elementos artísticos de más valía en la República, llevados todos por la ambición de llegar a la meta de un ideal más alto, dejando el ambiente burgués de nuestros días.

Nos llamó la atención en esta primera exposición inaugural el hecho de que en su totalidad todos y cada uno de los trabajos presentados era una producción original y fiel de la naturaleza, de un tipo popular, o de un personaje después de haber pasado por la retina del artista, el cual encarna en el lienzo la expresión de lo que ve, unida al sentimiento de su propia personalidad.

Entre los cuadros que figuran en la exposición debemos mencionar especialmente las obras de don Pastor Peñalba, decano de los artistas expositores, vibrante impulsador del arte en Nicaragua y alma de la Academia Nacional de Bellas Artes. En sus óleos vimos reproducciones de los rincones de Managua en una ejecución brillante y limpia.

Ernesto Brown, con su colección de paisajes, expresa la impresión del color, de la luz y de la atmósfera en una técnica personal y fuerte, siendo uno de los más destacados paisajistas de Nicaragua.

Ramón Ignacio Matus, alma fina y delicada de artista, imprime en cada una de sus obras el sello de su personalidad inimitable, distinguiéndose por su colección de retratos a lápiz.

Guillermo Castillo dirige sus ambiciones por un rumbo diferente, le obsesiona modelar en barro y así nos presenta una delicada cabecita fina y estilizada, junto con algunas ilustraciones al acuarela.

Alberto de Trinidad, presenta una serie de miniaturas de acuarelas reflejando en ella rincones de Managua con una fidelidad fotográfica.

Rodrigo Peñalba, artista de la brecha atrevida, presenta una colección de retratos maravillosos junto a una serie de cuadros de tipos populares viéndose en ello su tendencia a la nacionalización de

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